En su 28ª edición, el Festival de Málaga volvió a consolidarse como uno de los grandes referentes del cine en español, con una programación comprometida, diversa y profundamente humana. Entre las obras más destacadas de la Sección Oficial, el documental "Suerte de Pinos" —dirigido por Lorena Muñoz— se posicionó como uno de los títulos más conmovedores y potentes del certamen.

“Suerte de Pinos”: una historia silenciada que conmovió en el Festival de Málaga

Estrenado en el prestigioso festival, el documental visibiliza un doble feminicidio ocurrido hace más de 70 años en el pueblo soriano de Salduero. La directora argentina Lorena Muñoz reconstruye los crímenes de su bisabuela y tía abuela desde una mirada íntima, feminista y profundamente política, entrelazando memoria familiar, historia silenciada y reflexión social.

La crítica publicada por El Cierre Digital resalta el valor de esta obra por su capacidad de ahondar en el pasado con sensibilidad y compromiso. El film no solo reconstruye hechos ocultos por décadas, sino que también cuestiona la impunidad y el olvido en torno a la violencia contra las mujeres. Con elementos del true crime, "Suerte de Pinos" transforma una tragedia familiar en una poderosa herramienta de denuncia y memoria colectiva.

El territorio como testigo y personaje

Rodado en la comarca de Pinares, el documental convierte al entorno en parte fundamental del relato. La fotografía captura la belleza dura del paisaje y lo resignifica como símbolo del silencio y la resistencia. Este enfoque estético refuerza el carácter poético y testimonial del documental, que resonó profundamente entre el público del festival.

Impacto dentro del festival

En un certamen que este año se destacó por la presencia de mujeres cineastas, narrativas queer y una notable sensibilidad social, "Suerte de Pinos" encontró un lugar destacado por su propuesta honesta, valiente y necesaria. Su inclusión en la Sección Oficial no solo visibilizó una historia silenciada, sino que reafirmó el papel del cine como herramienta de transformación cultural.

El Festival de Málaga, que este año alcanzó una cifra récord de asistencia con más de 108.000 espectadores, continúa ampliando su apuesta por las nuevas narrativas. Y documentales como el de Muñoz son testimonio de cómo el cine puede recuperar voces acalladas y abrir espacios de reflexión profunda en torno a la memoria, la justicia y el género.

Para más información sobre la película, su recorrido en festivales y materiales de prensa, visitá el sitio oficial: www.suertedepinos.com.