En la localidad de Salduero, en España, se celebra desde hace años un rito tradicional: los hombres solteros buscan el pino más alto, largo y recto del bosque, lo cortan, lo pelan y lo empalan en la plaza del pueblo. Un rito violento y masculino que marca la primavera y el inicio de una época de fertilidad.
Lorena Muñoz conoció el pueblo familiar hace 25 años en un viaje con su madre. Ella y sus hermanos crecieron escuchando cientos de historias sobre el lugar. Pero esa narración fragmentada, dosificada y llena de misterio, de vez en cuando dejaba escapar una disputa familiar, y una tragedia. Las historias, contadas por las mujeres de la familia, hablaban de una enorme casa de piedra, y de violencia doméstica. Se describían las bellezas de una pequeña pero hermosa región, una de las mayores reservas europeas de pinos silvestres y negrales. Y un asesinato violento. Una casa y un huerto que ahora descansan abandonados pero que son disputados por dos familias a través de un conflicto legal a ambos lados del océano. Un pueblo que esconde fantasmas y no recuerda. Un femicidio perpetrado a la vista de todos pero del que nadie habló, hasta ahora. Lorena Muñoz regresa al pueblo donde nacieron y vivieron sus antepasados para mantener vivas sus raíces y desentrañar una historia que parece lejana. Y con el doble objetivo de hacer justicia, recuperar lo que le pertenece a su familia y develar el misterio de por qué ese oscuro secreto familiar se mantuvo oculto durante tanto tiempo.
"En ese mismo lugar 70 años antes, mataron a mi bisabuela y su hija."
Lorena Muños