Esta historia me acompaña desde que nací. Una historia que escuché fragmentada, llena de misterio. Un secreto muy bien guardado por mi familia, contado por las mujeres de generación en generación, en voz baja y con vergüenza. Desde que soy chica da vueltas en mi cabeza en un intento de reconstrucción y entendimiento de los hechos, y aunque quise taparla u olvidarla, permanece siempre presente.
Hace algunos meses viajé al pueblo donde sucecidieron esta tragedia, y descubrí que se encontraba guardado en el Archivo Histórico de Soria, como si se tratase de una reliquia, un documento único, que solo pueden ver los familiares de las víctimas: el expediente del caso del año 1954. Como si se tratase de una crónica policial, en este documento pude leer el testimonio de quienes conocían a mi bisabuela Antonia y a mi tía abuela Aurora y vieron de cerca ese momento. Ese descubrimiento hizo que la historia me reclamara ser narrada. Con este trabajo quiero desatar un nudo que acompaña a mi familia desde hace setenta años, y seguir dando forma y profundidad a una búsqueda que excede el doble femicidio de Salduero. A veces pienso que estudié cine porque hubo algo que, desde pequeña, me generó la necesidad de darle voz a lo no dicho o a lo que intenta ser borrado con el inexorable paso del tiempo. Si no hago este documental, la historia de Antonia y Aurora, desaparecerá para siempre. Y esa desaparición no afectará solo a mi familia: alimentará un silencio que desde hace siglos nos viene diezmando a las mujeres de todo el mundo.

"En este mismo lugar setenta años antes, mataron a mi bisabuela y su hija."
Lorena Muñoz