Introducción: En tiempos en que los femicidios sacuden a la opinión pública y las luchas feministas reescriben la memoria colectiva, el nuevo documental de la realizadora argentina Lorena Muñoz se atreve a mirar hacia atrás. En Suerte de Pinos, la directora reconstruye con obstinación y sensibilidad una historia familiar marcada por la violencia machista en la España franquista. El film no sólo rescata un crimen largamente silenciado, sino que también abre preguntas incómodas sobre el presente.
El portal elDiarioAR destaca su investigación
Tal como señala elDiarioAR, “El logrado documental ‘Suerte de Pinos’ echa luz, gracias a una obstinada investigación, sobre un sangriento hecho de violencia de género sucedido en un pueblito de España y largamente silenciado” – elDiarioAR.
Un crimen enterrado durante más de setenta años
En 1953, en Salduero –un pequeño pueblo de la provincia de Soria, España– Antonia y Aurora, bisabuela y tía abuela de Muñoz, fueron asesinadas en plena calle por Tomás, marido de Aurora. La versión oficial y la cultura del silencio en la España franquista hicieron que el doble femicidio se olvidara. Hasta que la directora, desde adolescente, comenzó a atar cabos de ese relato fragmentado y se propuso reconstruirlo en su nueva película.
La obstinación de la memoria
Para levantar el velo, Muñoz se enfrentó a expedientes negados, autoridades reacias, vecinos que preferían no hablar y tumbas sin nombre. Poco a poco, pacientemente, fue consiguiendo testimonios incompletos de mujeres nonagenarias que recordaban a medias, como Iluminada, protagonista de una de las escenas más conmovedoras del film. Con estos retazos y material de archivo, la directora arma un relato íntimo y colectivo que desnuda el machismo de época y dialoga con la violencia de género actual.
Poética visual y pulso narrativo
Suerte de Pinos combina la investigación periodística con un tratamiento cinematográfico que bordea el género policial: suspenso, emoción y poética visual. La película muestra el entorno de Salduero –sus edificios de piedra, su iglesia del XVIII, el bosque de pinos, la pingada ritual de los hombres del pueblo– como escenario y metáfora de una memoria clausurada. Muñoz intercala incluso escenas de La laguna negra, filmada un año antes de la tragedia, para reforzar el clima.
Un camino coherente en la obra de Muñoz
Este documental sigue la línea de obras anteriores de la realizadora, de Yo no sé qué me han hecho tus ojos y Los próximos pasados hasta María Soledad, el fin del silencio, pasando por largometrajes como Gilda, no me arrepiento de este amor y El potro, lo mejor del amor. En todos ellos hay una exploración de la memoria, la identidad y la violencia que atraviesa vidas e historias.
Dónde ver “Suerte de Pinos”
Con apoyo del INCAA y de Ibermedia (España), Suerte de Pinos se proyecta actualmente en Cacodelphia y otros espacios. Es un documental necesario y poético que invita a cerrar heridas y a pensar el presente desde las raíces del pasado.